Título: Veinte mil leguas de viaje submarino

Autor: Jules Verne
Fecha de publicación: 1869
Editorial: DEBOLSILLO
Páginas: 501
Precio: 11’95 €
Género: Clásica, Ciencia Ficción
Sinopsis (contraportada):
La desaparición de numerosos barcos ha puesto en jaque la
navegación en aguas internacionales. Ante la amenaza de un ignoto monstruo
abisal, se fleta una expedición para darle caza y desvelar así el terrible
misterio. Pero nadie contaba con el Nautilus, un submarino de alta tecnología
comandado por el insondable Nemo. Tres expedicionarios son capturados: un
científico francés, su asistente y un sagaz arponero canadiense. A bordo de la
fabulosa nave descubrirán los prodigios que pueblan las profundidades, vedados
a la mirada humana. Lo que escapa a cualquier tipo de estudio, sin embargo, es
la enigmática existencia del capitán Nemo.
Valoración Personal:
A pesar de considerarme una lectora de apetito voraz pocas
han sido las obras de Jules Verne que han pasado por mis manos (de momento).
Con riesgo a equivocarme, creo que hasta la lectura de “20.000 leguas de viaje
submarino” solo había catado de este autor “La isla misteriosa” en dos
ocasiones.
Pero centrándome en la novela en cuestión que me trae aquí,
debo echar rodilla al suelo y postrarme ante este erudito.
El argumento de este viaje submarino enamora, y no solo a
los que ya guardan de antemano debilidad por todo lo relacionado con el mar,
que también.
Gracias a las cuidadas descripciones no se percibe el relato
como si simplemente te estuviesen contando una historia, sino que directamente
te sientes parte de ella. Viajando a través de océanos y descubriendo los misterios
de las profundidades, ignorados por el resto del mundo.
Los personajes, si bien es cierto que no son numerosos, sí
están muy cuidados por el autor y la pasión del profesor Aronnax, que nos va
relatando todo lo que ve y todo lo que siente durante este increíble viaje,
resulta contagiosa. Así como la de su criado Consejo. Por no hablar del
misterio que envuelve a ese otro protagonista del que, incluso sin haber leído
la novela, todos hemos oído hablar: el Capitán Nemo.
Una de las críticas negativas que había leído respecto a la
novela antes de paladearla había sido el exceso de celo de Verne a la hora de
ir enumerando pormenorizadamente todas y cada una de las criaturas que se
cruzaban con el Nautilus. Sí, es cierto que sucede bastante a menudo y que a
veces resulta tedioso leer varias páginas seguidas con un montón de nombres
científicos que desconocemos, pero una vez asumido me resultó llevadero y hasta
curioso.
No considero un spoiler, sino una motivación monumental, lo
que voy a apuntar ahora: la parte en la que la preciosa, maravillosa,
indescriptible e insuperable Ría de Vigo aparece en la historia. No diré qué
sucede pero tengo que reconocer que, a medida que iba leyendo, aumentaban mis
ganas por llegar a ese momento en que la vida del Nautilus se cruzara con la
más espectacular de las rías del mundo (Galicia Calidade). E insisto, saber que
esta belleza de lugar aparece en la novela no es un spoiler, es una motivación
para que todo aquel que se deje atrapar por la idea de leer esta historia sepa
que merece la pena (supongo que muchos, como yo, ya conocían este dato antes
incluso de leerla).
A rasgos generales, y para finalizar, no voy a dar una
puntuación a la lectura porque, la verdad por delante, nunca se me ha dado bien
lo de otorgar notas a libros/series/películas. Así que me limitaré a animar a
su lectura a todo aquel que le apetezca vivir una aventura submarina sin
histrionismos. Porque aunque sí que hay momentos de acción no es ese tipo de
aventura que te deja en suspense tras cada capítulo. Aunque a veces sí lo haga
no es la tónica habitual.
No sé si el Sr. Verne vivió siendo consciente del don que
latía en su interior para narrar historias, pero sí sé que le estoy inmensamente
agradecida por haberme regalado un billete para viajar a lugares a los que mi
imaginación, ni con su motor a máxima potencia, habría sido capaz de llegar por
sí sola.
"Las novelas de Verne son inigualables. Las leí de adulto y me emocionaron. Es un maestro portentoso en el arte de tejer historias que fascinan y apasionan al lector".
[Lev Tolstói]